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Los Valores Superiores de Ordenamiento Jurídico Español: Una Aproximación Constitucional



La Constitución Española de 1978 representa un hito fundamental en la historia jurídica de nuestro País, no solo por el contexto histórico en el que fue promulgada, sino por la innovadora incorporación de un sistema de valores superiores que vertebran todo el ordenamiento jurídico. Estos valores, consagrados en el artículo 1.1 de nuestra Carta Magna, constituyen los pilares sobre los que se construye el edificio constitucional español y representan la culminación de una larga evolución en el pensamiento jurídico-político europeo.


La Dimensión Axiológica de la Constitución Española

La decisión del constituyente de 1978 de incorporar explícitamente los valores superiores del ordenamiento jurídico español no fue casual ni arbitraria. Como señala el profesor Gregorio Peces-Barba, uno de los padres de la Constitución, esta incorporación representa la materialización de un consenso social y político fundamental, que trasciende la mera organización del poder para adentrarse en el terreno de los principios fundamentales que deben regir la convivencia social.

El ordenamiento jurídico español se fundamenta en cuatro valores superiores: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Estos valores no constituyen meras declaraciones programáticas o aspiraciones ideales, sino que, como ha señalado reiteradamente el Tribunal Constitucional, poseen auténtica eficacia normativa y vinculan a todos los poderes públicos en su actuación cotidiana.


La Libertad como Piedra Angular

La libertad, como primer valor enunciado en el artículo 1.1 CE, ocupa un lugar preeminente en nuestro sistema constitucional. Su configuración jurídica trasciende la tradicional concepción liberal negativa para abarcar una dimensión positiva que exige la actuación de los poderes públicos en su garantía y promoción. Como señala el profesor Francisco Rubio Llorente, la libertad en el constitucionalismo contemporáneo no puede entenderse como mera ausencia de restricciones, sino que requiere la creación de condiciones materiales que permitan su ejercicio efectivo.

Esta concepción de la libertad se manifiesta en múltiples dimensiones del texto constitucional: desde los derechos fundamentales del Título I hasta la organización territorial del Estado, pasando por la configuración del sistema económico. La jurisprudencia constitucional ha sido especialmente prolífica en el desarrollo de este valor, estableciendo que la libertad debe entenderse tanto en su dimensión individual como colectiva, y que su protección constituye uno de los objetivos primordiales del Estado constitucional.


 

La Justicia como Aspiración y Realidad

La incorporación de la justicia como valor superior del ordenamiento jurídico español plantea interesantes cuestiones teóricas y prácticas. Como señala el profesor Luis Prieto Sanchís, la justicia no puede entenderse como un concepto meramente formal, sino que debe materializarse en la realidad social a través de decisiones concretas y políticas públicas específicas.

El Tribunal Constitucional ha desarrollado una importante doctrina sobre la justicia como valor superior, vinculándola estrechamente con la igualdad material y el Estado social de Derecho. Esta conexión resulta fundamental para entender el alcance transformador que el constituyente quiso dar a nuestro sistema jurídico, superando concepciones puramente formalistas del Derecho.

 

La Igualdad: Entre lo Formal y lo Material

La igualdad constituye quizás el valor superior que mayores desafíos plantea en su realización práctica. Su configuración constitucional presenta una doble dimensión que el profesor Manuel Aragón ha analizado con particular agudeza: por un lado, la igualdad formal ante la ley, heredera de la tradición liberal; por otro, la igualdad material o sustantiva, que exige la intervención activa de los poderes públicos para remover los obstáculos que impiden su realización efectiva.

Esta dualidad se refleja en la propia estructura del texto constitucional, que consagra la igualdad tanto en el artículo 14 como principio formal, como en el artículo 9.2 como mandato de actuación a los poderes públicos. La tensión entre ambas dimensiones ha sido objeto de numerosos pronunciamientos del Tribunal Constitucional, que ha desarrollado una sofisticada doctrina sobre la legitimidad de las medidas de acción positiva y la necesidad de conjugar ambas dimensiones de la igualdad.


El Pluralismo Político como Garantía Democrática

El pluralismo político, último de los valores superiores enumerados en el artículo 1.1 CE, constituye una innovación significativa en nuestra tradición constitucional. Su inclusión responde, como señala el profesor Pedro de Vega, a la voluntad de garantizar la existencia de una sociedad abierta y democrática, donde la diversidad de opiniones y proyectos políticos no solo sea tolerada, sino activamente protegida y promovida.

Este valor superior se proyecta en múltiples dimensiones del ordenamiento constitucional: desde la regulación de los partidos políticos hasta la configuración del sistema electoral, pasando por la protección de los derechos de las minorías y la garantía del pluralismo informativo. Su realización efectiva requiere, como ha señalado el Tribunal Constitucional, no solo la abstención de los poderes públicos en la restricción del debate político, sino su activa implicación en la creación de condiciones que permitan la expresión de la diversidad social.


La Proyección Internacional de los Valores Superiores

La integración de España en la Unión Europea y su participación en diversos tratados internacionales de derechos humanos ha añadido una nueva dimensión a la comprensión y aplicación de los valores superiores. El proceso de integración europea, en particular, ha supuesto un enriquecimiento mutuo entre las tradiciones constitucionales de los Estados miembros y los valores comunes de la Unión.

Esta dimensión internacional resulta especialmente relevante en un mundo globalizado, donde los desafíos a los valores constitucionales trascienden las fronteras nacionales. La protección de la libertad en el entorno digital, la lucha contra la desigualdad en un contexto de globalización económica, o la garantía del pluralismo en una sociedad multicultural son solo algunos ejemplos de los nuevos retos que enfrentan los valores superiores de nuestro ordenamiento.


Desafíos Contemporáneos y Perspectivas de Futuro

La realización efectiva de los valores superiores del ordenamiento jurídico español enfrenta hoy desafíos significativos. La crisis económica, la revolución tecnológica, los cambios sociales y culturales, o el proceso de integración europea plantean nuevos retos que exigen una interpretación evolutiva de estos valores fundamentales.


Como señala el profesor Javier Pérez Royo, la pervivencia y efectividad de los valores superiores requiere su constante actualización y adaptación a las nuevas realidades sociales, sin perder por ello su esencia transformadora y su vocación de justicia. El papel del Tribunal Constitucional, de la doctrina jurídica y de la propia sociedad civil resulta fundamental en este proceso de actualización y revitalización de los valores constitucionales.


Conclusión: Hacia una Realización Efectiva de los Valores Superiores

Los valores superiores del ordenamiento jurídico español constituyen mucho más que una declaración de principios: representan el fundamento axiológico de nuestro sistema constitucional y la guía para su interpretación y desarrollo. Su realización efectiva requiere un compromiso activo de todos los actores sociales y políticos, así como una constante labor de actualización y adaptación a las nuevas realidades sociales.


La experiencia de más de cuatro décadas de vigencia constitucional demuestra tanto la vitalidad de estos valores como los desafíos que enfrentan. Su capacidad para seguir inspirando y orientando el desarrollo de nuestro ordenamiento jurídico dependerá, en gran medida, de nuestra capacidad colectiva para mantenerlos vivos y operativos en un mundo en constante transformación.


Te invit
o a compartir tus reflexiones sobre los valores superiores del ordenamiento jurídico español y su relevancia en la actualidad. ¿Cómo crees que estos valores fundamentales pueden adaptarse a los desafíos del siglo XXI? Tu participación enriquece el debate académico y contribuye a la construcción de una sociedad más justa y democrática.


Referencias Bibliográficas

- Peces-Barba, G. (1984). Los valores superiores. Madrid: Tecnos.
- Aragón Reyes, M. (2013). Estudios de Derecho Constitucional. Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
- Pérez Royo, J. (2018). Curso de Derecho Constitucional. Madrid: Marcial Pons.
- Prieto Sanchís, L. (2009). Justicia constitucional y derechos fundamentales. Madrid: Trotta.
- De Vega, P. (2011). La reforma constitucional y la problemática del poder constituyente. Madrid: Tecnos.